Dєנαятє Dє Aмαя [cap 1] [ K ] [ SasukeXSakura ] [ Romance/Drama ]

-Sasuke-kun… ¿Por qué tenemos que venir hasta aldea putrefacta? –pregunto una pelirroja de lentes mientras saltaba de árbol en árbol hacía la tan famosa Aldea Escondida entre las hojas, o Konoha, para decirlo más simple.

-Tu solo muévete, Karin –hablo un peliblanco con reflejos violetas, Suigetsu, ambos, junto con Juugo, un fornido pelinaranja, habían sido arrastrados por el jefe de su equipo, Uchiha Sasuke, hasta la aldea de Konoha sin ninguna explicación.

-hmnp…-se limito a decir el pelinegro que lideraba el equipo. Y es que no tenía ganas de dar explicaciones, aparte de que nunca rendía cuentas de su vida a nada ni nadie. Había estado pensando mucho últimamente, y es que estaba a punto de tomar una fuerte decisión.

Hacía exactamente una semana, la Godaime de Konoha lo había localizado, y le había mandado una carta. Una carta de última oportunidad.

Konoha pasaba por sus mejores tiempos, hacía ya más de dos años que la guerra había terminado, llevándose consigo todos los problemas entre las aldeas, sí, después de esa gran unión que tuvieron todos los Shinobis, para juntos pelear contra el enorme ejercito de muertos de Madara Uchiha, muchos terminaron haciendo fuertes lazos con los que en ese entonces pelearon mano a mano.

La vida había cambiado mucho, sí, aun había pequeñas bandas de malandrines que rondaban los bosques y aldeas, pero el amanecer de akatsuki había llegado a su fin.

-Sasuke, ¿para qué quieres que vengamos a esta aldea?, si tu mismo has dicho que no hay nada interesante aquí –hablo aburrido Suigetsu, provocando que el pelinegro parara su marcha, y volteara a ver, por primera vez durante todo el viaje a su equipo.

-Son libres de hacer lo que quieran –hablo el pelinegro con voz ronca, dejando en un claro transe a todo su equipo, que esperaban cualquier cosa, un regaño, unos gritos, incluso un chidori por donde las les doliera, pero nunca, jamás, lo que acaban de escuchar de la boca de su jefe.

-¿Q-que? – hablo Karin, la primera en salir del Shock en el que estaba.

-Yo iré a Konoha, me han ofrecido regresar, y creo que por ahora es lo mejor, aun tengo un objetivo que cumplir –hablo de nuevo el pelinegro, teniendo en su mente el último de sus objetivos.

Y sabía que ese objetivo solo se podría cumplir en Konoha, se lo debía –de una u otra forma- a Itachi, su hermano, el hermano que murió frente a él, a menos de un metro.

-¿entonces es aquí donde termina todo? –pregunto Suigetsu, con una sonrisa característica en él, mostrando todos sus puntiagudos dientes.

-No es el final, solo el principio –hablo Juugo, que tenía un ave en su hombro y lo veía como si fuera lo más interesante – en este momento empiezan nuestras vidas, un ciclo finaliza, pero otro comienza –termino el pelinaranja, su equipo se le quedo viendo triste, pero a la vez feliz.

-P-pero… -trato de hablar Karin, a ella era la que más le había afectado la noticia –tu lo dijiste, somos libres, libres de dejarte, o libre de seguirte, Sasuke-kun –hablo con los ojos cristalinos, y los puños apretados la chica del equipo.

-hmnp… esa es su decisión – finalizo el Uchiha siguiendo su camino.

Pasaron 10 segundos, mientras los antiguos miembros que formaban el equipo de Taka decidían que hacer con su futuro, era cierto que no tenían ningún lugar a donde ir, no tenían aldea, pero aun no sabían si seguir a su jefe era lo más indicado, al a mejor ellos no eran bien recibidos.

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Después de 7 horas más de puro saltar y saltar entre los densos arboles de los bosques cercados a la aldea oculta entre las hojas, el ultimo Uchiha había llegado a las puertas de la aldea de Konoha, y por propia decisión, llegaba acompañado de todos los miembros que después de la muerte de Orochimaru recluto, que formaron Hebi, y posteriormente Taka.

Se había encargado de mandar un pergamino a la Hokage con una de sus invocaciones, informando su llegada, así que no dudaba mucho que ya estuviera esperándolo en las puertas de la aldea, cuando bajo del último árbol suspiro profundo, por fin podría cumplir su ultimo propósito, y eso le alegraba –en parte-.

Ya lo había meditado mucho en la última semana, recordaba, que cuando aún vivía en esa villa, tenía un gran número de admiradoras, algunas de grandes clanes, fuertes e inteligentes.

Él, como el ultimo Uchiha, tenía el deber de reconstruir a su honorable familia, pero no tenía que ser nada más, tenía que ser una chica con linaje, no cualquiera podría tener el honor de mezclarse con el clan de ojos rojos y poderse llamar así misma como la Señora Uchiha.

Había algo que lo había hecho aceptar la idea de volver a Konoha, y es que hace más de un mes, había tenido un extraño sueño, y baya que extraño.

En su sueño, se veía a el mismo, vestido con ropas como las que usaba su padre, iba de la mano de un niño 8 años aproximadamente, tenía el cabello como él, pero no era idéntico, su piel en lugar de ser blanca, era como cremosa, y sus ojos eran verdes, algo realmente raro, pero de alguna forma, le gustaba recordar esa imagen, pero esa solo era la mitad, en la otra parte, había una chica de buen cuerpo, con una bebe de cabellos negros y ojos negros con piel igual a la del otro niño, no se veía la cara de la chica, ni su pelo, y justo cuando iba a aparecer la cara de aquella chica, el despertaba.

Cuando despertaba, sabía que conocía a esos ojos, pero no estaba segura de que fuera la persona que creía, por un lado era ilógico, pero por otro, la imagen que veía, le gustaba.

Y desde ese día, diario soñaba lo mismo, pero en diferentes lugares, la misma chica, con los dos mismos niños, más nunca se veía la cara de la chica, ni de espaldas, ni su cabello, ni nada.

Así fuera en el parque, en la cocina, o en la sala.

Pero había algo curioso, siempre, en todos, había flores de cerezo.

-Nombres -hablo el guardia de la puerta, era un chunnin de no más de 17 años que llevaba el protector de Konoha.

-Uchiha Sasuke –le contesto el Uchiha secamente, a lo que el guardia leyó el block que tenía en mano, buscando el nombre del susodicho.

-Uchiha Sasuke –le encontró, y fue hasta en ese momento que se dio cuenta de la persona que tenía en puro frente.

Un chico, no, ya no era un chico, era un hombre, que ahora vestía unos traje negro, y encima una capa del mismo color y unas pequeñas franjas rojas en las orillas.

-Uchiha-san, le estaban esperando –hablo respetuosamente otro ninja, este se veía ya más mayor –por favor pase, Hokage-sama lo espera en la torre.

-hmnp…
r ◄

Después de la entrada, llegaron tres ANBUs, que nos escoltaron hasta la torre de la Hokage, habíamos decidido ir brincando tejados, pero aunque fuéramos rápido, podría reconocer varios lugares de la aldea, no había cambiado mucho, algunos locales nuevos, cambios de color, nada muy significativo, incluso, pude ver la banca donde deje a la última persona con la que hable antes de irme de esta aldea.

Ahora tenía 20 años, y había cambiado mucho, ya no era aquel niño, aunque desde la muerte de mis padres, nunca más fui niño, pero aun era humano.

Tengo recuerdos borrosos, imágenes no nítidas de mi pasado, entrenamientos de gennis, Zabuza, Haku, el bosque de la muerte, Gaara, y algunos de los más claros, Naruto, Kakashi, y aunque me cueste admitirlo, Sakura.

Naruto, el usuratonkashi, ese bakka imperativo y parlanchín. Kakashi, mi ex pervertido sensei. Y por último, la molestia débil y rosada "kunoishi"

No tenía mucha información para recordarlos.

-Uchiha, ya te estabas tardando –en cuento abrí la puerta, ya estaba la enfadosa de Tsunade Senju molestándome.

-¡Teme! –grito Naruto, el rubio de mi ex compañero, seguía igual de bakka.

-hmnp… dobe

-Hola –saludo Kakasho levantando la mano.

-Kakashi…

-Te estabas tardando, pensé que ya te habías arrepentido y tenía que ir por ti de los cabellos y…

-Naruto… -interrumpió la Hokage.

-Pero no, después me dije, ese teme tiene palabra…

-Naruto…

-Pero cuando se te hizo tarde, dije, ahora si ese cobarde ya se arrepintió.

-NARUTO –grito la quinta, que ya había perdido toda la paciencia, y yo también, estaba a punto de romperle los pu*** dientes.

-Pero…

-Bien Uchiha, como prometí, no habrá trabas, [inconvenientes] –continuo sin hacerle caso a el dobe – sabes a todo lo que tienes derecho, y cuáles son las reglas, eso va también para tus invitados, es todo. Ahora fuera, tengo mucho trabajo.

-Vamos Sasuke, hoy es día dos por uno de Ramen –me jalo Naruto hacia afuera hasta el dichoso puesto de comida preferido de ese bakka, fuimos seguidos de cerca por Karin, Suigetsu, Juggo y Kakashi.

¿Dónde estaba Sakura? ¿Por qué no había venido? - Me pregunte, volteando para todos lados, y es que se me hacia raro no verla. Naruto seguía hablando sin parar de muchas cosas sin sentidos, las nuevas parejas de la aldea, y cosas así, pero ninguna me importaba.

Yo buscaba a la molesta pelirrosa que había tenido por compañera hace más de siete años.

-…Entonces el vago de Shikamaru se levanto de ver las nubes, y desidio salir con la mujer más problemática del mucho Shinobi, como le dice él, la hermana del Kazakage… -seguía hablando. Ya habíamos llegado al puesto, y Naruto había pedido para todos, pero aun así no se callaba, aun con comida en la boca. –y así como lo escuchas, el chico perro, Kiba, sale con Ino, ahora ella es doctora, y Kiba un Jounnin… -bla.. bla.. bla… nada realmente importante. –pero la que más sorprendió a todos, fue Sakura –ahora sí me importaba, volteé a verlo, invitándolo a que siguiera, ya que por primera vez en toda la tarde –ella…

-¡Naruto! –escuche a alguien detrás del rubio, no había sentido llegar a nadie- ¿Cuántas veces te he dicho que no hables de mi vida amorosa? Así empiezan los chismes –dijo esa persona dándole un fuerte golpe al rubio en la cabeza.

Y por primera vez, en mucho tiempo, volví a verla, a observarla por primera vez en mi vida, si, porque ver no es lo mismo que observar, era la primera vez que podía ver quien era Haruno Sakura.

Y es que la chica que tenía en frente, no era para nada igual a aquella niña que había dejado recostada en una banca por la noche y sin piedad.

Ya no usaba ese flojo vestido rojo, ahora usaba una falta negra, bastante corta, en compañía de una blusa manga de 3/4 roja tipo china.

Ahora era más alta, casi podría jurar que me llegaba como a la nariz, su cabello era largo y algo ondulado, del mismo color rosa chicle que recordaba, pero lo que más me llamo la atención, fueron sus ojos verdes, y su cremosa piel, tal como la de…

-Sakura, date prisa, se nos hace tarde –hablo una voz masculina entrando al puesto de ramen.

-eiii… ¿Por qué no comes con nosotros, Gaara? –hablo Naruto.

-lo siento Naruto, Gaara y yo iremos a visitar a Hyuuga-sama –hablo Sakura, ahora su voz era más dulce.

-ni que lo digas, cuando sea Hokage tengo que ocuparme de todos esos asuntos – lloriqueo el rubio.

-Bueno, fue un placer haberte visto, Sasuke. Nos vemos Naruto, Kakashi-sensei. –hablo la pelirosa, y así como llego, se fue.

-wow… ¿Quién era esa hermosa chica? –pregunto Suigetsu.

-¿Ella? Es Sakura, mi hermanita. –hablo Naruto como niño pequeño.

-¿enserio es tu hermana? –preguntaron Karin y Suigetsu al mismo tiempo. Idiotas.

-no de sangre, pero la quiero como si lo fuera. También íbamos juntos en la academia, y cuando fuimos gennin nos pusieron juntos, junto al teme.

-hmnp.. dobe…

-ohh… te la tenias bien aguardadita, Sasuke –se burlo Suigetsu, solo me limite a verlo con mi sharingan activado y con cara de "sigues hablando y te meto un Chidori por el cul*"

-Sakura-chan es muy popular entre los chicos –hablo, según recordaba, la hija del viejo del puesto.

-entonces ella será mi esposa – dijo decidido Suigetsu,

-pues muchos dicen que ella es novia de Gaara-sama –contesto de nuevo la hija del viejo.

-¿ese pelirrojo? Pues entonces no será muy difícil, después de todo yo soy Suigetsu, aprendis del mejor de los siete espadachines de la niebla.

-Entonces el es nada más Gaara No Sabaku, hijo del cuarto Kazakage, y actual Kazakage de la aldea oculta entre la Arena. –hablo riendo la chica.

-wow… Gaara-Sama te dejo demasiado abajo, piraña, esa pelos de chicle tiene suerte. –esta vez fue Karin la que hablo, aunque ahora mismo no tomaba mucha atención a la conversación.

-Yo no lo llamaría suerte –intervino Kakashi por primera vez –después de todo, Sakura-chan es una de las mejores kunoichis de la aldea.

-no, ella no es de las mejores, kakashi-sensei, Sakura-chan es la mejor kunoichi de esta aldea, y de muchas más. –hablo Naruto.

-¿pero entonces realmente son pareja? –pregunto Juugo, haciendo que muchos se sorprendieran por escucharlo hablar, si así era Juugo, de una u otra forma, siempre tenía lo indicado que preguntar.

-pues ella nunca ha dicho que si –hablo Naruto rascándose la nuca.

-pero tampoco que no –esta vez fue Kakashi.


…

Había perdido mucho tiempo, veo que siete años no habían pasado solo así, muchas cosas habían cambiado, a pesar de que la vieja aldea seguía casi igual, nada en ella era igual.

Pero la que más había cambiado de todos, era Sakura.

La última vez que la vi, rogaba porque volviera a aquí, a Konoha, y ahora, tan solo había dicho "fue un placer haberte visto, Sasuke"

Y no es que me molestara, ¿no es eso lo que siempre había querido? Después de todo, Haruno Sakura no deja de ser Haruno Sakura. Sí, ahora había crecido, y era toda una mujer, hermosa, pero algo en mí, quería que cuando volviera, ella y el dobe estuvieran esperándome en la puerta, que ella, dijera "Sasuke-kun, que bueno que has vuelto" y se me tirara en sima, tal como hace siete años.

Salí del puesto de ramen, y me dirigí a un parque, estaba solo, no di tardaba en empezar a llover, me senté en una banca, y me quede viendo el piso entre mis piernas, como si fuera lo más importante.

¿A que vine exactamente a Konoha?

Ahora mejor que nunca, sabía que esa hermosa chica de mis sueños, era la que un día llame molesta, y sí, aun seguía siendo una molestia, al menos para mí.

Pero también sabía que aunque ahora, para mí, ella parecía ser la indicada, yo no era el indicado para él en estos momentos.

¿Quién lo diría?

Pronto comenzó a llover, aunque la verdad no me importaba mojarme, tan solo me quede ahí, bajo la lluvia. Y sí, por primera vez en mi vida me sentía triste. Nunca desde hace muchos años me había sentido así, me había sentido impotente, débil, idiota, incluso enojado conmigo mismo, pero nunca triste , como si mi mundo se viniera abajo, y el cielo derramara en sus aguas las lagrimas que yo no puedo dejar caer. Por más dolor que tuviera, desde la muerte de mis padres, no había podido llorar, lo atribuía que en ese entonces llore tanto, que se me secaron las lágrimas, algo realmente tonto. Pero era mi explicación más lógica,

-Kuso… -hable para mí mismo.

-¿Sasuke? –escuche una voz femenina, la que más deseaba escuchar, pero a la vez la que más odiaba.

Aunque sabía que ella no tenía la culpa.

Después de todo, yo fui el idiota que la rechazo innumerables veces, que la dejo en vergüenza, que la recrimino, que la llamo molestia cuando trataba de tener una buena intención o alguna atención; que… la dejo tirada en una banca.

-¿Sakura? –pregunte, sabía que era obvio que era ella, se me había enchinado la piel solo de escucharla hablar. Por supuesto que era ella.

… …

-¿Qué haces a estas horas en la calle? –dijo mirando el reloj, aunque no ocupaba mirarlo, sabía que pasaba de la 1 de la mañana – aaa… te vas a resfriar –dijo buscando algo en el bolso que llevaba mientras con la otra tomaba el paraguas que llevaba. Ahora que la veía, no iba vestida como la había visto hace unas horas. Ahora llevaba un una gabardina negra de vestir que le llegaba hasta las rodillas, dejando ver un cacho de vestido, supongo que ampón, pues la gabardina se veía ampona a causa de la faldilla del vestido.

-no te preocupes, estoy bien –le dije lo más secamente que pude, pero creo que no logre mucho.

-no seas orgulloso Uchiha…. –me dijo bastante enojada, mientras me tomaba del brazo y me guiaba a no se dónde. No opuse resistencia, después de todo, yo quería ir a donde sea que ella fuera.

Pero no podía.

Hasta ahora me daba cuenta de la gran persona que era esa chica que tenía frente a mí. Pero ya era demasiado tarde. Mi oportunidad se había ido, y muy lejos.

Ahora ella estaba con alguien mejor que yo.

Alguien que no era un traidor.

Alguien que no la había hecho sufrir tanto como lo hice yo.

Tal vez Gaara un día fue malo, pero el si lo entendió a tiempo, el cambio, gracias a Naruto. Pero yo, aunque ese dobe me considero su mejor amigo, y yo hice inconscientemente lo mismo, no logre verlo.

… …

La luz ya, no alcanza...

No quieras caminar sobre el dolor descalza...

Un Angel te cuida...

Y puso en mi boca la verdad para mostrarme la salida...

… …

Ahora lo único que me quedaba era hacerla feliz….

Hacerla feliz de la única manera que puede estar en mis manos en este momento. Alejándome de ella.

Así, ella podía ser feliz, y aunque me duela, creo que es todo lo que puedo hacer por la única persona, la única mujer que he llegado a ver, como lo que realmente es.

Y suena gracioso, y tonto.

Sí, yo, el gran Sasuke Uchiha, decir que quiero, no, mejor dicho amo, a una mujer, que en su infancia me seguía como garrapata, y todo por un sueño.

… …
… …

-vamos –me pidió metiéndome bajo su paraguas, y juntos caminamos algunas cuadras, hasta llegar a una casa de un tamaño suficiente para que una familia de 5 miembros viviera a gusto, dejo la sombrilla en un pomo con otras más y re volteo de nuevo su bolsa en busca de las llaves.

Hizo un puchero cuando no las encontró que solo me hizo sacar una amarga y silenciosa sonrisa.

Al final termino sacando una llave de un macetero y abrió la casa.

Cuando la puerta nos dio acceso, y entramos a la casa, todo estaba oscuro, pero un profundo olor a cerezos bañaba la casa, prendió la luz, y se escabullo por las escaleras dejándome en mi en la sala.

Me tenía que ir, no podía estar aquí.

No podía y no debía.

… …

-Sakura… -le pregunte, ya había bajado y me ayudaba secar mi cabello, yo ni siquiera me limitaba a moverme, sabía que cualquier cosa que hiciera… sería una estupidez segura.

-¿si? –me pregunto siguiendo con su trabajo sin ni siquiera mirarme.

-¿Por qué me ayudas? – le dije.

-¿Por qué? –se pregunto a ella misma –porque eres mi compañero, además Naruto me mataria si dejo que te de una pulmonía.

-¿entonces es por Naruto? –le pregunte amargamente.

-por él, y por ti –rio –no sería buena medi-ninj si dejo a un pobre e indefenso ninja mojarse en un parque –dijo bromeando -¿Quién diría que Uchiha Sasuke este por pescar un resfriado por estar mojándose?

-¿Quién dijo que voy a pescar un resfr… ASHUU!

-¿ves? –me pregunto riéndose de nuevo.

-creo que no deberías de estar cerca de mí. –Le dije volteando a otro lado, pero vi que la sonrisa que había mantenido, se descompuso –todas las personas que estar cerca de mí, siempre sufren.

-no me puedes pedir eso, no me puedes pedir que simplemente me aleje de ti… porque... –pareció dudarlo -porque yo te quiero. –finalizo con algunas lagrimas en los ojos. –no malinterpretes –me dijo – es cierto que te quiero, eres una persona especial para mí, ¿has escuchado estas palabras? "una persona se hace fuerte cuando tiene algo que proteger" pues yo me hice fuerte para proteger a Naruto, a Ino-cerda, a Hinata-chan, a la aldea, a ti, sobretodo, para traerte de regreso. No puedes simplemente decir "no te quiero cerca de mi"

-¿Por qué me quieres Sakura? –le pregunte.

-no se, tal vez los recuerdos, los momentos vividos juntos, lo bueno y lo malo. –dijo mirando perdidamente.

-exacto Sakura… yo no soy aquel niño de doce años, ya no…

… …

-Yo… te deseo que seas feliz, muy feliz con Gaara… -eso tenía que ser mi ultima palabra, no tenía que haber más, sabía que me dolía, y ella lo entendería.

-¿esa es tu escusa? –me pregunto enojada. Unas lágrimas caían por sus mejillas, sus ojos se estaban tornando algo rojizos.

Se volteo para que no la viera llorar, pero ahora… ya no podría.

Al diablo todo…

… …

Recorrí los dos metros que nos separaban en dos largas zancadas, no podía verla tan débil, sabía que no lo era, pero lo aparentaba, una muñequita de porcelana que con cualquier sencillo golpe la rompe y corrompe.

La abrace por la espalda, tal como hace siete años, se sorprendió, vi que su llanto cesaba, pero sus lágrimas caían más rápidamente.

-no… no por favor… no otra vez… -me suplicaba –no lo hagas… te lo ruego…

-Sakura….

-Noo… -dio un grito quedo tapándose los oídos con ambas manos –no lo digas…

-Esta vez no diré gracias – le dije, y sus pupilas se dilataron, sus lagrimas cesaron y quedo completamente en Shock.

-Sa-Sasuke…

- veras que soy realmente bueno en engañar y hacer sufrir y hacer llorar a quien más quiero..

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